Querer cambiar, dejar atrás la inercia, desear una transformación, dispuestos a afrontar temores, a superar obstáculos, con decisión y voluntad, es parte del fuego que interno que tenemos todos los seres vivos. El chakra del plexo solar se asocia a ese fuego, aquí algunas claves para su balance.
Reviviendo recuerdos de infancia hace poco, llegó a mi mente un suceso relacionado con la necesidad y búsqueda del cambio.
Mi casa era grande, con un largo corredor y habitaciones al rededor de un gran patio con árbol de naranjas incluido, además con espacio para una secadora de café en madera, una especie de terraza, que se abría para recibir el sol cada año, durante la cosecha de café, justo por el mes de octubre como cuento en Café sereno, una marca por apoyar.
Habían además dos cocinas, una pequeña adicional con fogón de leña, desde donde podíamos divisar el solar.
Llegué a sentir que amaba esa casona, aunque también por momentos la odiaba, quería saber cómo era un trasteo, vivir un cambio de espacio.
Recuerdo haber tenido sensación de anhelar mudarme de casa, como lo hacía con frecuencia una de mis amiguitas cercanas.
Creo que es normal está necesidad de movernos de lugar, aunque nuestra biología a veces lo rechace por supervivencia, anhelar el cambio, la #transformación y abrirnos a la incertidumbre es parte de la magia que envuelve el tercer chakra.
Tener el deseo de no estar siempre igual, en el paisaje o entorno conocido, nos empuja a dejar la #inercia, a tener otras visiones, vivir otras experiencias.
Por otro lado, esta imagen trae a mi mente un miedo que decidí afrontar: miedo al agua, a la piscina, a la sensación de no tocar fondo, no tener piso para pararme y sentirme estable.
El asunto se me convirtió en un reto, pues antes de que existiera esta piscina en mi pueblo: #Sevilla Antioquia, durante mi infancia recuerdo que solíamos ir a la #quebrada la Clara, en una ocasión, fui con mis hermanas y sus amigos.
El plan incluía caminar hasta una vereda, armar el pozo, preparar los ingredientes del almuerzo, prender el fogón, pelar "el revuelto" para el sancocho, montarlo, esperar nadando en la quebrada, para luego almorzar, chapucear otro rato, para quedar exhaustos y finalmente partír de nuevo hasta el pueblo.
De esta época conservo siempre el recuerdo del disfrute con el #agua, la alegría de aprender a flotar, a sumergirme un poco y sentir que "dominaba" ese ambiente.
Tiempo después decidí aprender a nadar formalmente, con la técnica del caso y descubrí que amaba la #natación, me deleitaba nadando por largo tiempo, allí comenzó mi romance con la piscina.
Más tarde quedé aún más enamorada cuando descubrí el #buceo, las maravillas de conocer el "Azul profundo"; llegó entonces la práctica de la #apnea. El ejercicio de "rebobinar" todo este recorrido tiene que ver con el hecho de pensar en temores que he tenido y que son comunes: el miedo al cambio, a fluir en un ambiente desconocido con tranquilidad y en el proceso de afrontar esos miedos para dejarlos atrás y transformar percepciones, que a veces están muy arraigadas en nosotros: "que el agua es peligrosa", que "podemos ahogarnos", que llegará la sensación de quedar sin aire, en fin.
Precisamente de vivir y afrontar cambios se encarga el fuego transformador que llevamos todos dentro. No es raro que nos aburra demasiada estabilidad, estamos hechos para movernos, aunque biológicamente haya una parte del cerebro que se niega y aparezca la inercia, que nos jala a volver a lo de siempre, vale la pena movernos cuando así lo sintamos.
No somos una #árbol, aunque tenemos un chakra raíz y gran conexión con la tierra, como está detallado en El camino de los chakras: raíz primero, somos también agua que fluye, así como la sangre adentro de nosotros.
Somos además fuego, ese que permite pasar de un estado a otro, transformarnos, ablandarnos en ocasiones o endurecernos cuando se hace necesario, cómo sucede con los alimentos cuando se someten a él.
Hablando de ese fuego interior, hay un #chakra muy especial, es el centro energético del #PlexoSolar llamado también el Chakra Manipura: que significa "gema brillante" en sánscrito. Proporciona una fuente de poder personal y se relaciona con la autoestima, la energía del guerrero y el poder de transformación.
Contiene una energía vinculada con la fuerza de voluntad, la confianza en nosotros mismos, además con EL SOL, esa chispa de vida que nos calienta e ilumina, a veces no somos conscientes de la importancia de ese astro para la vida en la tierra, la vida vegetal, animal y humana, por supuesto.
En este sentido, este centro energético se asocia también con la #energíamasculina presente en todos, con la fuerza, el carácter, la determinación para hacer cosas, llevar a cabo acciones, proyectos, a nivel personal y laboral.
Luego de recorrer los chakras anteriores: Raíz (Muladhara) y sacro (Svadishtana), el desarrollo del plexo solar comienza aproximadamente a los 14 años, durante la adolescencia, edad en la que empezamos a cuestionar la autoridad de los padres, a desear cambios, a adquirir la fuerza y determinación para afrontar obstáculos, solos.
Adquiere importancia el rol del padre, o el referente masculino que tengamos en la infancia, la figura de autoridad, asociado al "sol" que brilla para nosotros y en términos de memorias ancestrales, al guerrero que sale "a cazar" y conseguir el sustento para la familia.
Este centro alberga la energía que nos permite expresar con claridad los deseos, poner límites en las relaciones interpersonales, tener decisión, voluntad y disciplina, para llevar a cabo acciones cada día -por pequeñas que sean-, que se convierten en #hábitos y nos llevar a lograr metas.
De aquí la importancia de practicar actividad física, de promover el deporte en las personas, desde la infancia y de generar rutinas, que impliquen hábitos sanos: alimentación consciente a determinadas horas, acostarnos y levantarnos temprano con la salida del #sol, limpiar la casa, organizar el espacio de trabajo, etc.
Algunas ideas interesantes sobre este chakra, tomadas Del libro: La anatomía del espíritu, son:
Es nuestro centro de poder personal. La cuestión ya no es cómo nos relacionamos con las personas que nos rodean, sino con nosotros mismos y cómo nos comprendemos.
Los miedos principales son: al rechazo, la crítica, a parecer estúpido y no cumplir las propias responsabilidades, temores relacionados con la apariencia física y a ser descubiertos. Las fuerzas principales son: Autoestima, respeto propio, autodisciplina, capacidad para generar acción y manejar crisis, valor para correr riesgos, generosidad y fuerza de carácter.
Si una persona no se gusta a si misma, será incapaz de tomar decisiones sanas. La autoaceptación es fundamental para la armonía de este chakra, pues hace eco de las fronteras del cuerpo físico: ¿somos fuertes o débiles físicamente? ¿Hermosos o llenos de cicatrices? ¿Demasiado altos o demasiado bajos?
Desde el punto de vista espiritual todas las ventajas y limitaciones son accesorios. Sin embargo la aceptación o resistencia a esos accesorios es fundamental para entrar en la vida adulta espiritual.
Cada vez que decidimos fortalecer nuestro poder interior, limitamos la autoridad que tiene el mundo físico sobre nuestra vida, nuestro cuerpo, nuestra salud, nuestra mente y nuestro espíritu. Desde el punto de vista de la energía, cada elección que fortalece el espíritu refuerza el campo energético; y cuánto más fuerte es el campo energético, menos conexiones hay con personas y experiencias negativas.
En el cuerpo físico, está ubicado en la zona del abdomen, unos centímetros arriba del ombligo, relacionado con el elemento #fuego y con el fuego digestivo. Está conectado con la vesícula, con el páncreas y, en general, con el aparato digestivo.
Puede suceder que sintamos un desbalance que puede manifestarse en el cuerpo físico como fatiga, comer en exceso, peso excesivo alrededor del estómago y trastornos del sistema digestivo como gastritis, úlceras, hipoglicemia, y diabetes, además inflamación del colon.
"Un bloqueo en este centro energético, puede generar un conjunto de trastornos psicológicos denominados AADE. Ansiedad, Angustia, Depresión y Estrés. El origen de este desbalance, puede ser inclusive, desde el vientre materno.
Si la madre durante el periodo de gestación sufrió alguno de ellos, el neonato nace predispuesto a sufrir las mismas enfermedades psicológicas de la madre, las que se manifestarán posteriormente, bien sea en la adolescencia o adultez."
Es frecuente encontrar que estos transtornos se presenten acompañados con los #síntomas físicos mencionados anteriormente.
Cuando hay desequilibrio, puede haber fuga energética, en este caso las señales incluyen comportamientos como la falta de respeto por el otro, o por los límites, se busca brillar como el sol, a como dé lugar, apareciendo #transtornos como la ansiedad y el insomnio, relacionados con la necesidad de tener el control en todo momento.
"Tal vez tengas una personalidad demasiado dominante." En este caso vale la pena cuestionarse:
¿Te encuentras intimidando a los demás? ¿Tiendes a manipular a la gente para conseguir lo que quieres?
Por otro lado, si está obstruido y no fluye la energía, se dan emociones como temor, miedo, desgano o apego, hay falta de #autoestima, de seguridad y confianza en uno mismo.
Vale la pena cuestionarnos
¿Cómo está mi autoestima, mi confianza y mi fuerza de voluntad? Además: ¿Te sientes inseguro a menudo? ¿Tienes problemas para establecer límites con las personas? ¿Te consideras un "gente por favor"? ¿Buscas constantemente la aprobación de los demás?
Otra de las dimensiones que se vinculan con ese fuego transformador, es el servicio que prestamos a la sociedad o la humanidad, bien sea desde un rol que desempeñemos, desde una vocación o desde el punto de vista laboral. Sobre este tema el Dr Jorge Carvajarl dice sabiamente:
"Cuando tu no te quedas con el fuego, sino que lo irradias desde tu propio centro, el fuego se vuelve solvente, fluído, permea y nos volvemos como pirómanos, en un sentido positivo, el fueguito inicial lo soplamos con el aliento del espíritu de la vida, se vuelve un incendio forestal que nos consume, que nos eleva, que nos proyecta a una nueva dimensión de la humanidad"
Sanar este chakra permite fortalecer la #voluntad, encontrando una gran energía interior.
El proceso puede ser retador, pues hay involucrados factores de los cuáles pocas veces somos conscientes como la relación con el padre y con lo masculino (sol).
Para tener una idea de cómo está la energía de nuestro plexo solar, podemos plantearnos interrogantes como:
¿Vivo con la #energía necesaria cada día? ¿con qué facilidad y practicidad tomo decisiones y resuelvo problemas o dificultades? ¿afronto los obstáculos con carácter y fortaleza?
Sobre el tema de superar retos y dificultades, hace poco escuché al profe Esteban @estebanda que decía que la palabra #crisis viene de Crecimiento y crecer duele, en el cuerpo físico es evidente a cierta edad, pero además en el cuerpo emocional y espiritual pasa igual, el proceso de vivir la transformación es un llamado que aparece muchas veces acompañado de crisis.
La propuesta hoy, con este texto es mirar estos momentos de la vida con otros ojos, con la visión de que son situaciones pasajeras, que podemos expresar para pedir ayuda y que podemos superar, desde la aceptación y la #compasión.
Algunas recomendaciones para balancear este centro energético son: Primero, hacer una pausa y practicar #respiraciónconsciente, lenta y profundamente, lo cual es muy recomendado, especialmente en caso de exceso de energía. Desde el #yoga, en caso de querer activar ese fuego interno (incluso a nivel digestivo), se recomienda la respiración de fuego. Aquí una breve explicación de cómo hacerlo:
Relaja los músculos de la cara. Mantén la espalda erguida y los hombros quietos. Respira profundamente unas dos o tres veces. Permite que el abdomen se hinche al inhalar y exhala el aire por la nariz contrayendo fuertemente el abdomen, con exhalaciones cortas, enérgicas y rítmicas.
Concéntrate únicamente en exhalar. Relaja los músculos abdominales permitiendo que se llenen de aire en las inhalaciones que se producirán de manera pasiva.
Exhalación enérgica, inhalación pasiva.
Para empezar con la práctica realiza 3 ciclos de 20-30 bombeos de aire. Gradual y paulatinamente puedes ir aumentando los bombeos por ciclo.
Al acabar cada ciclo realiza dos o tres respiraciones profundas, calmadas, para que el ritmo respiratorio se tranquilice.
Beneficios:
Ésta técnica tiene diferentes beneficios.
Consigue aumentar el nivel de oxígeno en el riego sanguíneo y por consiguiente, la cantidad de oxígeno que llega a cada célula del cuerpo. Por eso es conveniente realizar esta respiración en espacios donde la calidad del aire respirado sea buena.
Fortalece los músculos intercostales y aumenta la capacidad pulmonar.
Ayuda a limpiar el sistema respiratorio (fosas nasales, pulmones,…) y eliminar el exceso de mucosidad acumulado.
El movimiento del abdomen y del diafragma, masajea suavemente órganos internos como el hígado, el estómago, el corazón, el bazo, y el páncreas, estimulando así el flujo sanguíneo en estas zonas.
Cuidado con:
Realizar este ejercicio puede producir algún mareo, es normal.
En el caso de que te empieces a sentir realmente mal, no pierdas la calma. Abre poco a poco los ojos, fija un punto al que mirar y mantener la atención, mantén la respiración calmada y respira de manera suave y profunda hasta restablecer el ritmo.
Se recomienda no realizar este ejercicio a últimas horas del día o antes de ir a dormir ya que es una técnica muy enérgica. En cambio, es ideal para realizarlo a primera hora de la mañana.
No es recomendable para personas que sufren ansiedad.
Referencia:
Yoga con Cris, . (s.f). Recuperado el Septiembre de 2021, de https://www.yogaconcris.com/kapalabhati-o-respiracion-de-fuego/
En segundo lugar, algunos rituales sencillos que ayudan son, disfrutar el sol, amando su luz y calor, encender una fogata, además disfrutar la vibración del color amarillo en nuestras prendas u otros objetos de nuestro entorno.
Un #ritual común y sencillo interno para conectarnos con el fuego interno es, prender una vela, sentarnos en calma, en #silencio, en soledad, para respirar, con la mirada y la mente enfocada en el momento presente y en la llama, hasta sentir que nos fundimos en ella.
A nivel físico, se pueden hacer abdominales convencionales, o #asanas de yoga como el Arco (de la imagen anterior), otras opciones de posturas que ayudan a equilibrar este chakra son la pinza (doblando el tronco sobre las piernas), el puente (elevando la cadera), o el oso (llevando las rodillas al pecho) vinculando la respiración, generando una sensación física de estimular todos los órganos presentes en la zona del abdomen muy chévere, ayudando al #equilibrio este importante centro energético.
De otro lado, podemos buscar ayuda en otras terapias que buscan la #sanación, nos pueden llevar a reconciliarnos con experiencias difíciles del pasado.
"Sanar del pasado: Muchos de nuestros traumas pasados se almacenan en el cuerpo y continúan afectando los patrones de pensamiento y los comportamientos. Las personas que han experimentado una crianza estricta, intimidación o #padres autoritarios, o quienes han sufrido abuso mental o físico, tienden a tener dificultades para equilibrar el tercer chakra. La terapia, el apoyo de sus seres queridos y otras actividades saludables pueden ayudar a comenzar el camino hacia la curación del pasado y restablecer el equilibrio del chakra del plexo solar."
댓글