Poder gozar de un estado de #paz, de salud física, emocional y mental, tiene que ver con el #balance de la #energía masculina y la femenina. Un tema que ha empezado a ser estudiado a profundidad por la ciencia occidental, para lo cual, una herramienta básica es la #respiración consciente.

Pensando en la relación con lo masculino, recuerdo que en la etapa del colegio, empecé a interactuar fluidamente con compañeros #hombres. Creo que admiraba en ellos su claridad, practicidad, sinceridad, #sentidodelhumor, e incluso su "desparpajo" en ocasiones, sintiendo un poco inclinada la balanza hacia esa #energíamasculina. Más tarde, en la época de la universidad, tuve compañeros y amigos que recuerdo con mucho cariño.
Compartir con chicos era común, a algunos me unían las extenuantes jornadas estudiando cálculo, física, química orgánica, termodinámica, en fin, temas bastante "nerds". Teníamos además, en las pausas, #conversaciones académicas, diría hoy que un poco "ñoñas", donde yo principalmente escuchaba sus argumentos sobre lo importante de saber derivar e integrar en la vida, o sobre el torque generado en el pie de una mujer al momento de usar tacones, tremendas disertaciones...
Con otros compañeros tratabamos temas un poco más profundos, sociales y existenciales, cómo la necesidad de protestar para evitar la privatización de la educación y salíamos a marchar, cómo típicos estudiantes de universidad pública... Con amigos más cercanos, del combo y de más confianza, hablábamos de temas mundanos como la colección de fotos de "niñas pobres" osea, "sin ropita para ponerse", que guardaban en su computador. Muchos #encuentros en Carlos E Restrepo para compartir unas "polas" y relajarnos, olvidarnos de las tareas académicas un rato.
Además estaban algunos profesores que yo sentía como mis #amigos: muy tesos, interesantes y #generosos con sus conocimientos, amables y respetuosos, dispuestos a solucionarnos dudas e inquietudes académicas, e incluso a escuchar cuando aparecían crisis existenciales, generadas por un paro que se extendía una eternidad, o una tesis que parecía no tener fin.
Diversidad de intereses, personalidades y formas de ver la vida, eso me encanta de conversar, e interactuar con la gente. La imagen inicial es un poco más reciente: ahí estoy con mi #carcajada, acompañada por un grupo de chicos, compañeros de esa #familia laboral con la que se comparte tanto tiempo, representando a hombres cercanos, risueños, comprensivos y respetuosos, lo que caracteriza la mayoría de #chicos a quienes me he cruzado en la vida.

Esta imagen, tiene que ver con la carrera que elegí: la ingeniería. Elección asociada con una predominancia del hemisferio cerebral izquierdo, donde prima la capacidad de #razonamiento, el lenguaje, la escritura, el pensamiento analítico y secuencial, la lógica, que a su vez se asocia a la energía masculina y no tiene que ver con el género, pues está presente en todos los seres humanos, solo que en diferentes niveles.
Mirando atrás y con relación al tema, creo que fui afortunada y agradezco a la vida, haber tenido como referente masculino durante mi infancia -esa etapa decisiva de la vida- un #padre presente, protector, con muchos aciertos, también con desaciertos, que he aprendido a entender y aceptar desde la #compasión.
Por otro lado, recuerdo que siendo niña, estuve rodeada mayormente por #mujeres: mamá, hermanas, abuelas, tías, primas, vecinas, amiguitas, hubo presencia marcada de lo femenino. En ese sentido, hubo también cercanía a habilidades propias del hemisferio derecho, asociado a esa #energíafemenina: creatividad, emociones, capacidad de síntesis y talento artístico, realizando tareas manuales como costura, tejidos y croché.
Sin embargo, analizando el tema, desde nuevos #aprendizajes, pensaría que muchas de estas mujeres del linaje, tenían un #equilibrio sano entre ambas energías, pues les tocó tomar decisiones difíciles cuando fue necesario, asumiendo incluso el rol de "matronas" en determinado momento de sus vidas.
Desafortunadamente he escuchado y sé que hay por contar, #historias bastante diferentes de parte de muchas mujeres. Es común en nuestra cultura , que en la intimidad del hogar, se vivan situaciones de #violencia, siendo con frecuencia las víctimas, mujeres o niños, los más vulnerables, que pueden llegar a ser maltratados por padres, hermanos o parejas. En estos casos si que vale la pena ser conscientes de comportamientos que nos llevan a estar en posiciones de víctima o de verdugo, para empezar a #transformar esa realidad.
Teniendo en cuenta que hace poco se conmemoró el #díainternacionaldelamujer, escuché una charla interesante relacionada con esa lucha por los derechos de las mujeres para lograr la equidad, en la que se mencionaban conceptos como la "masculinidad hegemónica", asociada con reconocer que ellos tienen y han contado a lo largo de la historia de la humanidad, con ciertos privilegios.
Reconociendo además, que por otro lado, han habido mujeres que les ha tocado abrirse campo, viviendo situaciones difíciles no solo en ambientes familiares, también a nivel educativo o laboral. Una de esas historias interesantes, la escuché hace poco: una #mujersabia que conocí contaba cómo estando en la universidad, por allá en la década del 70, fue #discriminada, pues según algunos de sus profesores, "para ser médico veterinario, se requería la fuerza de un hombre, en tareas como tumbar una vaca".
Esa historia me hizo recordar de otra, sucedida un poco más reciente, también de discriminación en instituciones educativas, cuando estando en la universidad donde estudiaba, escuché a una compañera hablar sobre uno de sus profesores que decía algo como "¿qué hace una mujer estudiando ingeniería mecánica?"
Es indiscutible que si el tema es la fuerza física, probablemente un hombre tenga las de ganar frente a una mujer, sin embargo pienso que estamos en la era del #conocimiento y dejando atrás la era industrial. Aunque en países como el nuestro, estemos atrás en esa transformación, cada vez hay más estrategias para hacer a un lado esas #brechasdegénero.
Pienso que con el tema de los géneros, y teniendo presente la historia de injusticia y discriminación, la mejor opción es pensar en lograr la #equidad, que no es lo mismo que igualdad, pues la primera tiene claras las diferencias existentes, en términos de las habilidades y capacidades que prevalecen en cada grupo, las cuales van de la mano con las características de ambas energías.
El hecho de que en todos los seres humanos están la energía masculina y femenina, independiente de nuestro género, cada una jugando un papel importante a nivel físico, #emocional, mental y #espiritual, es una idea relativamente nueva para mí y bastante interesante.
Estas energías complementarias son un concepto expuesto por los Vedas desde la antigüedad, incluido en la filosofía y práctica del #yoga, representadas en dos canales energéticos llamados Ida (energía femenina) y píngala (energía masculina), cada una con características diferentes, como se observa en la siguiente imagen.

Recientemente, esta idea ha sido objeto de numerosos estudios científicos en occidente, tratada desde la medicina como las dos #polaridades del Sistema Nervioso Autónomo (SNA): #sistemaparasimpático y #sistemasimpático. Que guardan gran similitud con lo expuesto sobre estos canales energéticos.
En el video de Mi recomendado se explican estos sistemas y además, una estrategia fácil y básica para restablecer ese equilibrio deseado: la respiración. Mencionada como la forma más básica de liberarnos de los #sufrimientos, según los médicos invitados.
Recuerdo que en alguna ocasión, hablando entre amigos, se dijo sobre una de ellas: "estás hecha toda una piloto" elogiando su #habilidad para conducir su carro nuevo, ante lo cual dijo ella que se sentía un poco masculina en ese aspecto, pues se le facilitaba y disfrutaba conducir. En ese momento pensé: ¡que bien! Ya quisiera yo tener esa habilidad. Pienso que está bien reconocer aspectos de esa energía masculina que resaltan en nosotros, que nos acercan a ser personas integrales, #libres, menos dependientes, así como algunas mujeres que les gusta y adquieren la habilidad de reparar cosas en el hogar, e incluso tienen herramientas básicas: destornillador, alicate, en fin, personas prácticas que se desenvuelven y "desvaran" fácilmente.
Además en el tema de las relaciones, pienso que conocer esas características propias de cada energía y trabajar en el balance de estas, es importante, por ejemplo si decidimos tener una #pareja estable y convivir con ella. En el caso de parejas heterosexuales, este conocimiento ayuda a tener claro que esa persona que elegimos como #compañero puede tener características predominantes diferentes, y así actuar de un modo distinto, con otra visión, jugando un rol diferente en la vida.
Referente a este tema de la pareja y relacionado con lo masculino, recuerdo que alguna vez, en una de las tantas charlas que suelo escuchar, la facilitadora preguntaba a una chica que decía tener dificultades para encontrar pareja: ¿qué tanto aceptas a los hombres en tu vida? Además, explicaba sobre algunas #características que están en ellos por las memorias culturales: ser #proveedores del hogar, cazadores y #exploradores por naturaleza, solitarios, menos expresivos, etc.
Así pues -decía ella- tener al lado una pareja masculina, implica admitir estas "diferencias", porque si no es así, podría pensarse que es más fácil tener una pareja del mismo género, que piense y se comporte similar a ti. Esa reflexión me pareció interesante, nunca había pensado en eso y de hecho, me ayudó a tener un nuevo punto de vista en mi caso, especialmente al afrontar momentos de #crisis, comunes en las parejas.

El tema de la vida en pareja y la #aceptación de el otro, contando con la diferencia en las características predominantes de lo femenino y masculino, requiere trabajar en la #tolerancia, ¡todo un reto! El panorama frente a esto puede ser oscuro, por algo, hace poco leí que el porcentaje de divorcios en la actualidad, está por encima del 50 %. Creo que es en la #convivencia donde se pone a prueba realmente nuestro nivel de tolerancia, la aceptación de esa "otredad".
De allí que un grupo poblacional que aumenta es el de personas solteras, y dentro de este, aparece específicamente, el caso de algunas mujeres -probablemente con antecedentes de recibir agresiones de sus allegados-, que buscan "liberarse" de esas experiencias, viviendo con cierta agresividad hacia los hombres, llegando al #rechazo por lo masculino y cayendo en esos comportamientos que tanto "odian". Asociado con esto hay un dicho muy sabio que dice "lo que rechazas persiste" como lo menciono en el post: Energía femenina: ese 50% que somos.
Es así como se hacen evidentes posturas "extremas", que se vuelven dañinas para quien las promueve, para su entorno y la sociedad.

Mi recomendado
Un charla interesante sobre las polaridades del Sistema Nervioso Central, explicando los beneficios de la respiración consciente, desde la medicina, es MENTE-CUERPO Conectados por el aire, publicado por el Parque explora: Click aquí para ver el video Por otro lado, está el libro : La mujer habitada de Gioconda Belly una historia maravillosa de la época de la colonización sobre una mujer indígena que lucha en situación de inequidad social y además de género.
Ahora, acerca de la energía masculina, asociada a la necesidad de explorar, salir, participar en política u otras maneras de contribuir con transformaciones sociales, además sobre el #cambio que el #colectivofemenino desea frente a los estereotipos tradicionales, y adicionalmente sobre el papel que en ocasiones jugamos las mujeres en la relación de pareja, hace poco leí "La mujer habitada", libro de literatura latinoamericana, con una historia encantadora.
A continuación cito algunos fragmentos, donde Itzá, -la protagonista y narradora- se expresa sobre este tema:
"Yo miraba, oculta desde unos matorrales, porque a las mujeres no se nos permitía participar en oficios de sacerdotes. Pero, de antemano yo había desafiado lo que es propio de las mujeres yéndome a combatir con Yarince. De todas formas era considerada una texoxe bruja, que había encantado a Yarince con el olor de mi sexo."
"...Yo era fuerte y mis intuiciones, más de una vez, nos salvaron de ser emboscados; era dulce y a menudo los guerreros me consultaban sus sentimientos; mi cuerpo era capaz de dar vida en nueve lunas y soportar el dolor del parto; yo sabía combatir, era tan diestra como cualquiera con el arco y la flecha y, además, podía cocinar y bailarles en las noches plácidas. Pero ellos no parecían apreciar estas cosas. Me dejaban de lado cuando había que pensar en el futuro o tomar decisiones de vida o muerte. Y todo por aquella hendidura, esa flor palpitante color de níspero que tenía entre las piernas."
"...No quería hacer de Felipe el centro de su vida, devenir en Penélope hilando las telas de la noche. Pero, muy a su pesar, se reconocía atrapada en la tradición de milenios: la mujer en la cueva esperando el regreso de su hombre de la caza y la batalla, amedrentada en medio de la tormenta, imaginándolo atrapado por bestias gigantescas, herido por el rayo, la flecha; la mujer sin reposo, saltando alerta al escuchar el gruñido llamándola en la oscuridad, gruñendo también, sintiendo júbilo en su corazón al verlo regresar a salvo, contenta de saber que al fin comería y estaría caliente hasta el día siguiente, hasta que de nuevo el hombre saliera a cazar, hasta el próximo terror, el miedo, la foto en el periódico, la respiración de las fieras."
"...Se debate entre contradicciones. Uno y otro día la he sentido bambolearse sin poder evadirse, asomándose a sus dudas como quien contempla un precipicio. No sé si puedo comprenderla. No me son claras aún las relaciones. Sé que ciertas imágenes de mi pasado han entrado a sus sueños, que puedo espantar su miedo oponiéndole mi resistencia. Sé que habito su sangre como la del árbol, si bien no me está dado cambiar su sustancia, ni usurparle la vida. Ella ha de vivir la suya. Yo sólo soy el eco de una sangre que también le pertenece."
Es precisamente frente a ese rol "pasivo" que trata este #libro con una excelente narrativa, un papel impuesto a las mujeres por un sociedad tradicionalista, que aparece el tema del feminismo, mal entendido en ocasiones, cuando se toma como le rechazo por el género opuesto.
Finalmente, creo que ser #conscientes de esos aspectos diferentes de las energías masculina y femenina, logrando un balance entre ellas, puede llevarnos a vivir con armonía y #plenitud. Lograrlo implica cambiar un poco los #hábitos, parar las carreras en las que vivimos cada día, observar los pensamientos y emociones, dejar de hacer, tomar una #pausa. Una técnica milenaria, muy básica para lograr este cambio chévere es la #respiraciónconsciente, independiente de asociarlo a una práctica o una religión, sentarse a tomar aire, disfrutar del #silencio, la quietud, la soledad es una excelente terapia.
Ahora para potenciar aún más este cambio, vale la pena considerar un proceso de #autoconocimiento y sanación de dolores físicos o emocionales, relacionados con "heridas" sufridas a los largo de la vida e infringidas por parte de los más allegados -que requiere tiempo y atención-, lo cual sumado a un acercamiento espiritual, a una mayor #conexión con la vida y lo #sagrado, desde alguna de las diferentes cosmovisiones: yoga, religión u otras filosofías de vida, permite disfrutar del equilibrio, de un estado de paz interior, que se evidencia cuando hay #relacionessanas con nosotros mismos, con ese mundo interno y también con el mundo externo que nos rodea.
A continuación un texto explicativo sobre una de las técnicas de respiración sencilla recomendada para el balance de ambas energías desde el yoga: La respiración alterna, que armoniza la totalidad del sistema nervioso y equilibra la actividad de los dos hemisferios del cerebro:
Nuestra respiración está relacionada con nuestra actitud ante la vida: si la inhalación es larga, indica que nos gusta más recibir que dar y, si es, la exhalación larga, nos gusta más dar. Es beneficioso para nosotros llegar a un equilibrio.
Para realizar la respiración alterna: Siéntate en postura de loto, la espalda recta, el cuerpo relajado, la barbilla cae ligeramente al pecho (sin tocarlo), el brazo izquierdo (la muñeca) descansa en tu rodilla izquierda y su mano dibuja el mudra de la sabiduría (índice y pulgar unidos, resto de dedos estirados). Tu mano derecha la llevas a la frente. Coloca el índice en el entrecejo, el pulgar en la fosa nasal derecha, el dedo meñique en la fosa nasal izquierda, corazón y anular ligeramente doblados.
Haz una respiración profunda y comienza tomando aire por la fosa nasal izquierda, contando 1,2,3,4, la cierras, reteniendo el aire, contando 1,2, y suelta el aire por la fosa nasal derecha, contando 1,2,3,4,5,6,7,8, tomas aire de nuevo por la fosa nasal derecha, contando 1,2,3,4, la cierras, retienes contando 1,2, y sueltas el aire por la fosa nasal izquierda, contando 1,2,3,4,5,6,7,8. Realizas unas siete respiraciones completas y las vas aumentando a medida que te sientas más cómodo/a en el ejercicio. Finaliza tomando aire por la fosa nasal derecha.
Referencia:
El umbral de hara. (Octubre de 2012). https://elumbraldehara.wordpress.com. Obtenido de https://elumbraldehara.wordpress.com/2012/10/17/pranayama-respiracion-alterna/
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