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Camino de los chakras: Raíz primero

Foto del escritor: Sandra VelásquezSandra Velásquez

Actualizado: 8 jul 2021

Existe una conexión energética con la tierra y el sistema del que hacemos parte, ser consciente del tipo de conexión, la calidad de nuestras raíces, nos ayuda a mantenernos estables, en equilibrio. Como lo es para los árboles, así para nosotros los humanos, primero está la raíz, el soporte que nos mantiene en pie.

Estuve en un retiro genial, llamado "11 días de sadhana y alquimia interior" en la Ecovilla Wayra wasi un regalo muy merecido, de mí para mí, un recuento chévere de este encuentro especial está en el Semillero de yoga (click aquí para más info).

Fue una experiencia maravillosa que junto con el curso llamado "Sanar la relación con los padres" (click aquí para más info), de Federico Paz, me han hecho sentir y darme cuenta de un movimiento especial, tanto a nivel interno como externo. Por un lado, en el retiro encontré y coincidí con otras almas buscadoras, muy afines con estos temas de la expansión de consciencia, compartiendo y conversando un montón, sobre este curso, constelaciones familiares y otros temas relacionados, practicando #yoga, #meditación, alimentación saludable, en fin, estaba en mi salsa completamente.


Por otro lado, no faltaron las advertencias de mi madre, antes y durante el viaje: Que se va en plena pandemia, que sin conocer la gente ni el lugar... en fin! Motivos para vivir con miedos, hay bastantes en estos días y a ella nunca le han faltado. Lo que observo de bueno es que cada vez la escucho con más #tranquilidad y cambio el tema, sin reaccionar, le pregunto qué ha leído, si ha hecho "los ejercicios" que le enseñé, ya que tiene un síntoma de dolor en la columna que intenta calmarla, la obliga un poco a descansar, pero ella se rebela a quedarse quieta, porque tiene "mucho que hacer".


Este par de experiencias maravillosas, me hicieron más consciente de que puedo "dejar de hacer cosas" como tanto le digo a mi #madre, de la cual he heredado o aprendido esa inquietud que se convierte en ansiedad. Con el propósito de transformar esa #energía en servicio, desde una postura de humildad, de quietud y observación, solo estar dispuesta a recibir, abierta a escuchar, a aceptar y agradecer. He podido ver que esa necesidad de hacer cosas, en ocasiones tiene que ver con la necesidad de agradar o complacer a otros.

Debe ser porque he sido apegada a las personas: familia, amigos, a veces hasta desconocidos, apegada incluso a las cosas materiales, ahora veo más claro que es parte del proceso: de continuar aprendiendo a abrir el corazón, a recibir, soltar el control, evitando ese "querer intervenir en todo" que a veces hace más daño que bien.

Este texto lo escribí a principios de este año, en un momento en que se prendió el foco, "hice click", sentí gran #conexión a través de ese par de experiencias con la tierra, el entorno, el clan familiar y sobre todo conmigo misma. Es a partir de esta historia que quiero emprender el camino de los #chakras, dados a conocer desde la cosmovisión de la cultura oriental, de los Indios y sus predecesores, los Vedas.

Quiero empezar por describir una base fundamental de estos centros energéticos: Los 5 elementos fundamentales, de lo que estamos formados todos y todo, son desde el más denso al más sutil: Tierra, Agua, Fuego, Aire y Espacio o éter.

El cuerpo energético es un sistema, compuesto por Nadis o canales energéticos, algo así como el "cableado" y los centros, o chakras, que son "ruedas", donde se unen varios de esos canales: son muchos los #centrosenergéticos, distribuidos por todo el cuerpo físico, sin embargo se resumen en siete (7), presentes a lo largo de la columna vertebral, que representa el centro, la base, el soporte que nos sostiene, como se observa en la siguiente imagen. "Cuando el funcionamiento de los chakras es normal, cada uno de ellos estará abierto, girando hacia el lado correcto para metabolizar las energías particulares que necesita del campo de energía universal (energía que también se ha llamado chi, ki, prana), estamos en #armonía con nosotros mismos y con el mundo que nos rodea. Así pues, conocer nuestros chakras nos ayudará a potenciar su buen funcionamiento."

El primero de los chakras es llamado Muladhara o raíz (precisamente mula significa raíz y adhara: soporte), similar a la de los #árboles, cuyo propósito es conectarlos con la tierra y con el ecosistema del que hacen parte, permitiéndoles extraer nutrientes, alimentarse y mantenerse en pie. Así también, para los humanos, la base de este centro energético es la relación con la madre tierra, sentirnos conectados con la vida, hallar un sentido en el hecho de encarnar, además conectarnos con el sistema del que somos una parte. Esta es la razón por la cual este chakra está asociado con el cuerpo, esa nave que nos lleva de viaje por esta vida terrenal y con la satisfacción de sus necesidades básicas: eliminar lo que ya no necesitamos, saciar el hambre y la sed, tener abrigo, sentirnos incluidos, poder movernos, tener y conseguir con facilidad los recursos necesarios para la #supervivencia.


De este principio de supervivencia, se desprenden síntomas en el cuerpo emocional que pueden reflejar que tenemos un desbalance en este #chakraraíz, tales como tener miedo con frecuencia; sensación de estar inseguros o desprotegidos; necesidad de atesorar o acumular comida, cosas, objetos, dinero; apegarnos a personas, situaciones u objetos; tener pensamientos radicales, falta de #flexibilidad, de confianza y autoaceptación; sensación de que no logramos tener lo que necesitamos para estar bien, lo que merecemos; sentir que perdemos recursos con frecuencia, que trabajamos demasiado sin poder disfrutar lo que tenemos; temor de forma inconsciente a disfrutar la #abundancia. Son síntomas relacionados con que la energía de este chakra no fluye como debería.

Una forma entonces de saber que tan enraizados estamos es observar ¿qué tan frecuente sentimos miedo, y cuando aparece, podemos gestionarlo? ¿Tenemos sensación de estabilidad y seguridad en nuestra vida? ¿Cómo nos sentimos frente a las necesidades básicas? ¿Cómo gestionamos los recursos que nos dan sustento, nuestra economía?

Es importante aclarar que los conceptos de abundancia y escasez pueden ser tergiversados, ser conscientes que tienen todo que ver con la percepción individual, recordar que "rico no es el que más tiene, sino el que menos necesita". Creo que todos en algún momento hemos conocido o escuchado de personas abundantes en términos materiales, exitosas económicamente, que sienten un vacío en su vida, que están en una búsqueda insaciable por tener más y atesorar, por lo cual terminan sacrificando su salud, su #bienestar, sus relaciones etc. Por otro lado, hay quienes son catalogados como pobres, que alguien podría asociar con escasez, sin embargo viven en total #plenitud. En el podcast de Mi recomendado, mencionan cómo de hecho, los grandes maestros espirituales a lo largo de la historia de la humanidad, como Jesús o Buda prefirieron dejar a un lado la #riqueza material.

La idea es poder llegar al tan anhelado equilibrio, elegir el "camino del medio", teniendo las necesidades básicas satisfechas, evitado la avaricia, practicando la generosidad, teniendo fe y #confianza en que esta #madretierra puede acogernos a todos, conectados con la energía de la abundancia.

Mi recomendado

Un charla interesante sobre el tema está en el podcast "PRIMER CHAKRA O CHAKRA RAÍZ – EL VIAJE DE LOS CHAKRAS I" publicado en https://alkimiapersonal.com Click aquí escuchar Por otro lado, está el libro"La Anatomía del espíritu" de Caroline Myss

Esta parte, trae a mi memoria un relato contado por la historiadora Diana Uribe en uno de sus libros, creo que en "Los orígenes de las civilizaciones", en el que se habla como los Egipcios tenían una conexión especial con los elementos de la #naturaleza, dedicando su tiempo y esfuerzos a adorar el #sol, la tierra, el #agua. Un elemento sagrado para ellos fue el río Nilo, la fuente que regaba sus fértiles valles, terrenos donde sembraban las semillas, la base de sus cultivos, que proveían los alimentos para todos los miembros de la #comunidad. Era una relación cercana y especial con la tierra y la naturaleza, con lo #sagrado y lo divino, que les permitía satisfacer sus necesidades básicas, por lo que vivían para ofrendar el trabajo a sus Dioses, practicando el sacro-oficio o sacrificio, sin sentirlo como una carga, en un intercambio justo a cambio de los beneficios que recibían.


Es este sentido de común-unidad el que trae a colación un aspecto fundamental de este chakra: la relación con el origen, el "combo" del que hacemos parte, que nos acompaña en esta aventura de la vida terrenal, compuesto por el #sistemafamiliar de dónde venimos, pero además el grupo social al que pertenecemos, el lugar que habitamos, cómo se menciona en el podcast: "la tribu".

Una parte importante de esta "gallada", son los padres y los ancestros, el clan del que descendemos, ese el lazo que nos une con la madre tierra y que nos permitió encarnar, para ahondar en el tema, mirar: Raíces familiares. Se menciona cómo, hacer parte de un clan y sentirnos conectados con él, hace que podamos tener esa percepción de estabilidad, de tener un soporte, raíces fuertes y poder fluir a gusto con la vida, avanzando en ese camino hacia otros centros energéticos.

Ahora, "aterrizando" un poco más la idea sobre este chakra, su ubicación en nuestro #cuerpo físico es precisamente en la raíz de la columna, entre el ano y los órganos genitales. Es el punto inicial, que está en contacto con el piso cuando estamos en postura de loto, para la meditación, donde comienza el movimiento de la energía llamada Kundalini, representada por una serpiente que asciende alrededor de la columna vertebral. Este conocimiento fue adquirido desde la antigüedad por sabios que empezaron el estudio de las enfermedades, y encontraron maneras de restablecer el equilibrio, la buena salud, de hecho el símbolo de la medicina tradicional contiene el concepto de esta "serpiente de energía" y tiene que ver con la historia del báculo de Asclepio (Médico en la cultura Griega)


Sobre el simbolismo y la #historia interesante de este objeto llamado báculo, vara o caduceo, encontré:

Los romanos utilizaron el caduceo como símbolo del equilibrio moral y de la buena conducta; el bastón expresa el poder; las dos serpientes la sabiduría; las alas la diligencia; el yelmo es emblemático de elevados pensamientos. Esa vara, con las serpientes entrelazadas junto con dos esfinges aladas que representan la ascensión hacia la deidad es el atributo de Hermes (o Mercurio), pero también fue la insignia de los heraldos (figuras inviolables o sagradas, consagrados al dios Mercurio) en Grecia y Roma. Por eso se llama caduceo o kerykeión . Desde el punto de vista de los elementos, el caduceo representa su integración, correspondiendo la vara a la tierra, las alas al aire, las serpientes al agua y al fuego (movimiento ondulante de la onda y de la llama).


Continuando con el lado físico de este centro energético, se tiene que las piernas y los pies, son partes del cuerpo en su zona de influencia, asociados con la capacidad de enraizarnos, de "poner los pies en la #tierra", poder encontrar un lugar, establecernos, asentarnos y disfrutar la sensación de #estabilidad. Por otro lado aparece también la necesidad de movernos, de avanzar, una función esencial de las piernas, desplazarnos cuando sea necesario, a conseguir los alimentos por ejemplo, "a cazar" o a ponernos a salvo cuando hay una situación que representa peligro o amenaza. Los problemas de salud en estas partes del cuerpo, tales como dolores en los pies o las rodillas, las venas várices y otros, son indicadores de un desbalance en este chakra.

Además aparecen síntomas relacionados con los huesos, en especial con la base de la #columna, que representan el soporte corporal al igual que lo hace ese clan del que somos parte.

Frente a esto, es interesante preguntarnos: ¿cómo nos sentimos con estas partes del cuerpo? ¿Podemos movernos de lugar o posición con facilidad, o sentimos resistencia y temor frente a los cambios? o al contrario ¿tenemos con frecuencia sensación de zozobra, e inquietud permanente?

Existen otras partes del cuerpo, órganos y procesos fisiológicos asociados a este chakra que se ven afectados, ocasionando #enfermedad cuando no se atienden, en vista de que está asociado con la capacidad de evacuar lo que el cuerpo ya no necesita, ese proceso de limpieza tan necesario. Sabemos que eliminar con frecuencia tanto la heces fecales como los líquidos, es un proceso necesario, que se convierte en un factor importante de la salud de los seres vivos, de ahí que cuando hay dificultades como estreñimiento, obstrucción del colon o la vejiga, sea necesario buscar #sanar y mejorar esta condición. Este se convierte entonces en otro factor indicador que muestra que puede haber obstrucción en la energía de este centro energético. Hace poco en una de las clases impartidas por el profe Felipe Zapata de Sirio casa estudio de la consciencia (Click aquí para ver más info) nos hablaba de saber "dónde ponemos el rabo" como una forma de entender una de las necesidades básicas que tenemos los seres humanos y que tiene todo que ver precisamente con el chakra raíz, que puede desembocar en enfermedades como hemorroides o incluso el cáncer de recto.

Vale la pena preguntarnos entonces ¿qué tanto cuidamos este aspecto de la salud física? Relacionado con hábitos alimenticios, por ejemplo ¿que tanta agua consumimos? Además, ¿qué calidad de alimentos? Importante tener en cuenta la bioindividualidad, es decir, lo que a otras personas les hace bien, puede ser que a mí me caiga mal, aplica en la #alimentación y otros aspectos de la vida.

Con respecto al tema de los #ancestros y la necesidad que tenemos los seres humanos de pertenecer a una comunidad, de sentirnos incluidos, me parece enigmático el hecho de saber que en ocasiones aparecen enfermedades relacionadas con la percepción de ser desleal al clan. En el podcast se menciona el caso de un médico que decide seguir el camino de la medicina holística, pero siente que está traicionando el clan, es decir el grupo de medicina tradicional del que hacía parte.

No es en vano que el color asociado a este chakra es el #rojo, de la #sangre, precisamente ella representa ese vínculo que nos une como familia, en este sentido, aparecen síntomas de circulación sanguínea, que dan cuenta de bloqueos o dificultades con el grupo familiar u otro clan del que sintamos que hacemos parte, que puede generarse por esa percepción de "deslealtad", incluso puede suceder cuando se decide romper un patrón nocivo, haciendo cambios que van en beneficio personal y colectivo. Un caso especial de este tipo se muestra de forma genial en la película Coco, muy recomendada.


Para restablecer el equilibrio en este chakra hay diferentes posibilidades, la primera, fácil y sencillamente: poner los #pies en contacto con la tierra. Para algunas personas puede sonar loco, pero hay incluso evidencia científica cómo lo menciono en El cuerpo y su energía ¿cómo armonizarla? que habla de los numerosos beneficios de esta práctica tan sencilla, llamada Grounding o Earthing. De hecho un tip muy chévere del profe Felipe Zapata: poner tierra en los labios, él menciona incluso que un personaje como el papá Juan Pablo II solía besar el piso de cada país que visitaba como signo de reverencia, rindiendo honor a esa nueva tierra que pisaba.


Una segunda opción muy especial, es conectarse con el sistema familiar. Desarrollar #relacionessanas con sus miembros, restablecer el contacto si creemos que esto puede darnos bienestar. En caso de sentir que hay síntomas o enfermedades "heredadas" o asociadas al clan familiar, buscar ayuda en terapias como la Recapitulación o realizar una constelación familiar si resuenan con ella. Estas terapias permiten encontrar y dar #luz a un evento "oscuro" de nuestro grupo familiar, es decir, puede ser que estemos repitiendo un patrón, resonando con un ancestro o de acuerdo con una "lealtad invisible", que estemos cumpliendo con hacer visible a un miembro de la familia excluido, o una situación no reconocida, lo que puede originar #síntomas. Hay múltiples conexiones con ancestros creados a partir del rompimiento de alguno de los principios básicos del amor propuestos por Bert Helinger en nuestro sistema familiar: Inclusión y orden o jerarquía, que salen a la luz en forma de síntoma o enfermedad, es importante saber que los desórdenes del cuerpo, son maneras que encuentra la biología para solucionar una necesidad, de la cual podemos no ser conscientes.


En tercer lugar está: realizar actividad física, otra excelente opción. Mover las piernas: caminar, trotar, practicar bicicleta, nadar, hacer yoga, bailar, se abre un gran abanico de posibilidades. Incluso pensando en tener una sana gestión de las emociones como #miedo, tristeza o #ansiedad, tanto por #saludfísica como mental, vale la pena moverse, mover la energía corporal. Adicionalmente se puede encontrar un grupo para entrenar, una nueva tribu, una "sanga" para la práctica, a la que se llega por medio de una clase, un curso o un retiro, como el mencionado al inicio del texto por ejemplo, que permita tener un aliciente chévere para que sea un #hábito de vida.


La invitación final es a conectarnos con la #vida, buscar ayuda cuando hay desbalances que consideremos pueden tener su origen en este o en otro de los centros energéticos.

Poder enraizarnos, conectarnos con las comunidades de las que somos parte: familia, amigos, el entorno laboral y social en un #equilibrio sano, sin generar dependencias, disfrutando de tiempo para nosotros, para pequeños placeres.

Buscar fortalecer el contacto con la tierra, con los elementos de la naturaleza, visitar un bosque cada que podamos, practicar jardinería, cuidar algunas plantas o animales, jugar y caminar descalzos, sentir la tierra, probarla, además honrar nuestro país, el piso que nos soporta, la tierra que nos provee de gran variedad de alimentos, comer más frutas y verduras, de la forma más natural y menos procesada posible, integrando la diversidad de #sabores y #colores, en nuestros platos, buscando el balance. Encontrar en todos estos actos y elementos lo sagrado, conectando con el espíritu y la divinidad, en cada momento, por simple y cotidiano que parezca, practicando la gratitud por cada alimento, cada persona, cada encuentro y conversación, conscientes del lugar y el momento presente.

Así también sacar tiempo para la calma, para disfrutar el silencio, la quietud y la soledad, cultivar el silencio interior: meditar, respirar de forma consciente, poder establecernos en esa raíz, en conexión con la tierra y también con el universo, el cielo, Dios, la fuente, la divinidad, esa energía sutil de la cual también somos parte.





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